Escuchando mi programa radial de cabecera (alguno sabrá que hablo de Segunda Pelota), se mencionó a la pasada un notición que, en un principio, parece en joda. Tanto es así que los conductores no mostraron mucho interés en divulgarlo, al sospechar de la veracidad de dicha información.
Por eso es que me tomé la molestia de buscar esta noticia en la web, y pude confirmarla. Ya mismo hago este post, antes que alguien me robe el tema (no sé por qué se me ocurre que Cabe puede hablar de esto).
"Elvis Crespo ante el FBI por masturbarse en un avión"
"El cantante puertorriqueño Elvis Crespo tuvo que declarar ante el FBI en el aeropuerto internacional de Miami, por haberse masturbado a bordo de un avión procedente de Houston, Texas. "No recuerdo haber hecho eso", dijo el artista."
Si bien no sería la primera vez que se inventaran noticias para publicar en este blog, aseguro que esta vez no hizo falta. Es tan bizarro y tan increíble que merece la pena agregar algunos datos adicionales sobre este acontecimiento.
Por ejemplo, dice la crónica que una tal Patricia Perea era la que estaba sentada al costado del cantante y pudo observar cómo éste procedía a masturbarse. Al parecer comenzó a "apuñalar el gato" tapado con una manta, unos quince minutos después que el avión despegó. También esta mina dijo: "Él comenzó a masturbarse y, mientras lo hacía, retiró la manta y expuso". Y el contenido que tiene esta cita es absolutamente aberrante y desagradable. Es enorme el esfuerzo que tengo que hacer para reprimir a mi instinto de imaginación visual.
Ah, y otra más. Parece que el personal de la línea aérea también declaró que vio a Crespo masturbarse a bordo. Según dijeron: "con sus pantalones bajados y el pene fuera" y le exigieron que parara de hacerlo. Ta, y ahí parece que se dejó en paz al muñeco. Esta última escena también exige un agotador control de instinto imaginativo. Soy capaz de recrear el diálogo, digno de una comedia picaresca creada por Larry David:
Azafata - Señor Crespo, ¿qué está haciendo?
Elvis Crespo - ¿Cómo dice, señorita? - pregunta Elvis con una una sonrisa simpática forzada, una de sus manos sobre su quijada con el codo apoyado en el posabrazos, y el otro brazo ubicado por debajo de la manta, mientras ésta se sacude producto de su acción de autosatisfacción.
A - Lo que escuchó, señor Crespo. Ya fuimos alertados por su acompañante de asiento sobre su acto indecente y vengo a llamarle la atención.
E.C. - Disculpe, pero no sé de qué habla - asegura Elvis mientras se va transformando de sonrisa a vergüenza al ritmo que su mirada baja hacia la zona de su pelvis, cuyo movimiento comienza a amainar, pero no se detiene completamente.
A - Señor, se lo digo por última vez...
E.C. - Bueno, bueno, ya está - interrumpe el cantante mientras descontinua su manoseo.
(Al cabo de 2 minutos...)
A - ¿¡Qué le acabo de decir!?
E.C. - Perdone. Ya está, esta vez, en serio. Pero entiéndame...