Nuestro camarada Lokasenna, nos hizo llegar el siguiente informe:
Hoy vamos a desvelar los secretos acerca de uno de los más fantásticos, de los más escalofriantes trucos del ilusionismo. Se trata de uno de esos espectáculos impactantes, que hielan la sangre de cualquier espectador. De cualquier espectador que no conozca la clave del truco, por supuesto.
Pero, en fin, ¿de qué se trata? El ilusionista entra en el cofre de un viejo auto aparcado en medio de una explanada y precisamente debajo de un pesado contenedor, el cual está pendiendo de una grúa. Una vez dentro del cofre, esposado y fuertemente encadenado, se cierra la puerta y se suelda la unión de la misma con el vehículo. Esto último es para eliminar cualquier duda acerca de la posibilidad de que el ilusionista pueda ser retirado artificialmente del vehículo. Luego se despeja el área y el contenedor es soltado.
Parece imposible, ¿verdad? Y lo es. Sin embargo, el contenedor es izado por la grúa y, ante los atónitos ojos del público, el ilusionista se muestra por encima de la caja asesina y eleva triunfalmente sus fuertes y masculinos brazos.
¿Dónde está el truco?
Veamos. El hombre entra maniatado al auto, es encerrado en él y se sella la salida. El contenedor cae. Hasta aquí, todo es tal cual lo vieron los espectadores. Pero ahora viene el truco. Rápidamente el público es rociado con un sutil gas que embota por algunos instantes sus sentidos. Entonces el contenedor es separado del auto aplastado; debido al estado en que éste quedó después del golpe, la puerta del cofre permanece abierta, o más bien, suelta. Los asistentes del ilusionista retiran el cadáver asquerosamente mutilado del mago y vuelven a depositar la puerta en su lugar. Antes de que el público recupere el normal uso de sus sentidos, el enorme contenedor baja de nuevo y a él trepa el hermano gemelo del difunto; y es él quien se muestra victoriosamente ante los asombrados espectadores.
Como han podido ver, este truco tan celebrado simplemente consiste en un hábil “juego de manos”. Pero no se pierdan la próxima revelación de los Grandes Secretos del Mundo de la Magia. La próxima semana, el famoso truco del mago en la piscina con tiburones y pirañas. ¿Cómo se realiza? Véalo en el próximo número de Kowalsky Web.
Pero, en fin, ¿de qué se trata? El ilusionista entra en el cofre de un viejo auto aparcado en medio de una explanada y precisamente debajo de un pesado contenedor, el cual está pendiendo de una grúa. Una vez dentro del cofre, esposado y fuertemente encadenado, se cierra la puerta y se suelda la unión de la misma con el vehículo. Esto último es para eliminar cualquier duda acerca de la posibilidad de que el ilusionista pueda ser retirado artificialmente del vehículo. Luego se despeja el área y el contenedor es soltado.
Parece imposible, ¿verdad? Y lo es. Sin embargo, el contenedor es izado por la grúa y, ante los atónitos ojos del público, el ilusionista se muestra por encima de la caja asesina y eleva triunfalmente sus fuertes y masculinos brazos.
¿Dónde está el truco?
Veamos. El hombre entra maniatado al auto, es encerrado en él y se sella la salida. El contenedor cae. Hasta aquí, todo es tal cual lo vieron los espectadores. Pero ahora viene el truco. Rápidamente el público es rociado con un sutil gas que embota por algunos instantes sus sentidos. Entonces el contenedor es separado del auto aplastado; debido al estado en que éste quedó después del golpe, la puerta del cofre permanece abierta, o más bien, suelta. Los asistentes del ilusionista retiran el cadáver asquerosamente mutilado del mago y vuelven a depositar la puerta en su lugar. Antes de que el público recupere el normal uso de sus sentidos, el enorme contenedor baja de nuevo y a él trepa el hermano gemelo del difunto; y es él quien se muestra victoriosamente ante los asombrados espectadores.
Como han podido ver, este truco tan celebrado simplemente consiste en un hábil “juego de manos”. Pero no se pierdan la próxima revelación de los Grandes Secretos del Mundo de la Magia. La próxima semana, el famoso truco del mago en la piscina con tiburones y pirañas. ¿Cómo se realiza? Véalo en el próximo número de Kowalsky Web.
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